La
lámpara
de
Wood
o
luz
negra
es
un
método
no
invasivo
utilizada
para
el
diagnóstico
de
alteraciones
de
la
piel
que
no
se
ven
a
simple
vista
de
forma
rápida
y
sencilla
.
Es
de
utilidad
para
el
diagnóstico
de
ciertas
enfermedades
pigmentarias
y
metabólicas,
infecciones
fúngicas
(Microsporum
audouini)
y
bacterianas
(Corynebacteriium
minutissimum,
pseudomonas)
,
cambios
en
el
color de la piel (vitíligo, por ejemplo),
entre otras.
Normalmente, la piel no presenta fluorescencia ni brilla bajo la lámpara de Wood.
Se
trata
de
un
examen
sencillo
y
rápido
donde
el
paciente
debe
permanecer
con
los
ojos
cerrados
y
la
zona
a
examinar
no
deberá
tener
desodorante,
maquillaje,
jabón,
medicamentos
tópicos
(cremas,
geles,
aceites).
Se
recomienda
tener
el
rostro
limpio
y
sin
maquillaje
antes
de
hacerse
el
examen,
pero
no
debe
hacerse
una
limpieza
de cutis profunda momentos antes del examen (puede causar un resultado de falso negativo).
Esta
luz
se
aplica
en
un
ambiente
oscuro
para
así
poner
de
manifiesto
el
color
de
la
respuesta
en
la
piel.
La
lámpara
se sitúa a pocos centímetros de la piel del paciente a examinar.
En
condiciones
normales
la
piel
no
se
torna
fluorescente
(no
brilla)
ni
exhibe
manchas
bajo
la
luz
de
la
lámpara
de
Wood.
En
cambio,
si
presenta
una
infección
bacteriana
o
micosis,
la
piel
cambiará
de
color,
ya
que
los
hongos
y
algunas bacterias se vuelven fluorescentes bajo la misma.
El
examen
con
lámpara
de
Wood
no
sirve
para
detectar
todos
los
tipos
de
infecciones
bacterianas
y
micosis
por
lo
que probablemente sean necesarias otras pruebas para efectuar un diagnóstico.
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La Lámpara de Wood y su utilidad en el
diagnóstico de la piel
La lámpara de Wood o luz negra es un
método no invasivo utilizada para el
diagnóstico de alteraciones de la piel que no
se ven a simple vista de forma rápida y
sencilla. Es de utilidad para el diagnóstico de ciertas
enfermedades pigmentarias y metabólicas, infecciones fúngicas
(Microsporum audouini) y bacterianas (Corynebacteriium
minutissimum, pseudomonas), cambios en el color de la piel
(vitíligo, por ejemplo), entre otras.
Normalmente, la piel no presenta fluorescencia ni brilla bajo la
lámpara de Wood.
Se trata de un examen sencillo y rápido donde el paciente debe
permanecer con los ojos cerrados y la zona a examinar no deberá
tener desodorante, maquillaje, jabón, medicamentos tópicos
(cremas, geles, aceites). Se recomienda tener el rostro limpio y sin
maquillaje antes de hacerse el examen, pero no debe hacerse una
limpieza de cutis profunda momentos antes del examen (puede
causar un resultado de falso negativo).
Esta luz se aplica en un ambiente oscuro para así poner de
manifiesto el color de la respuesta en la piel. La lámpara se sitúa a
pocos centímetros de la piel del paciente a examinar.
En condiciones normales la piel no se torna fluorescente (no
brilla) ni exhibe manchas bajo la luz de la lámpara de Wood. En
cambio, si presenta una infección bacteriana o micosis, la piel
cambiará de color, ya que los hongos y algunas bacterias se
vuelven fluorescentes bajo la misma.
El examen con lámpara de Wood no sirve para detectar todos los
tipos de infecciones bacterianas y micosis por lo que
probablemente sean necesarias otras pruebas para efectuar un
diagnóstico.
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