La
homeopatía
es
un
método
basado
en
suministrar
ínfimas
dosis
de
sustancias
medicamentosas
para
activar
las
propias
defensas
corporales.
Con
la
homeopatía
se
llega
suavemente a una mejoría o curación de la enfermedad.
La
homeopatía
es
un
método
ya
usado
en
tiempos
de
Hipócrates
pero
fue
el
Dr.
Hahnemann
quien
a
finales
del
siglo
XVIII,
puso
a
punto
la
preparación
y
modo
de
administrar
esta clase de medicamentos.
Desde
un
punto
de
vista
homeopático,
atender
a
un
enfermo
no
significa
eliminar
los
síntomas
por
los
que
consulta
el
paciente
ya
que
estos
son
solamente
unos
indicadores
de
la
ruptura
de
un
equilibrio
interno.
Es
por
ello
que
el
médico
homeópata,
no
tratará
de
hacer
desaparecer
los
síntomas,
a
menos
que
estos
pongan
en
riesgo
la
vida
del
paciente
o
bien
sean
intolerables.
La
misión
del
médico
homeópata
será
la
de
poner
en
marcha
las
fuerzas
de
reacción
del
paciente
para
que
se
produzca
una
respuesta
del
organismo.
Tras
tomar
un
medicamento
homeopático,
los
efectos
seguirán
produciéndose
durante
cierto
tiempo
y
no sólo en el momento de la toma.
Se
observa
pues
que
el
tratamiento
con
homeopatía
no
tiene
por
objeto
curar
solamente
la
enfermedad
o
trastorno
que
el
paciente
sufre
sino
curarlo
en
su
globalidad.
Esa
curación
pasa
por
la
mejoría
del
"terreno",
muy
diferente de un paciente a otro.
Si
ponemos
por
ejemplo
la
gripe
veremos
que
no
todo
el
mundo
se
afecta
al
entrar
en
contacto
con
el
virus debido a las características individuales de cada persona, de su vitalidad, de su sistema inmune, etc.
Se
considera
por
ello
a
la
homeopatía
una
forma
de
medicina
preventiva
ya
que
su
objetivo
es
evitar
que
aparezcan
nuevas
manifestaciones
de
un
mismo
desequilibrio
corrigiéndolo,
y
no
centrándose
en tratar sólo los síntomas que son manifestaciones de la enfermedad.
En
España,
al
igual
que
en
el
resto
de
países
de
la
Unión
Europea,
los
medicamentos
homeopáticos
están
regulados
por
el
Ministerio
de
Sanidad
y
Consumo:
(Real
Decreto
2.208/94,
de
16
de
noviembre
de
1994,
publicado en el B.O.E. de 28 de noviembre de 1994)
Resolución
de
29
de
octubre
de
2018,
de
la
Agencia
Española
de
Medicamentos
y
Productos
Sanitarios,
por
la
que
se
establece
la
relación
de
medicamentos
homeopáticos
para
los
que
se
ha
comunicado la intención de adecuación al Real Decreto 1345/2007,de 11 de octubre.
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952 80 53 68
info@medicinabiologica.es
Avda. Juan Carlos I, nº 29, portal 5, 2º A-B,
29680, Estepona (Málaga)
ESTAMOS EN:
CITA PREVIA - INFORMACIÓN
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de
sustancias
medicamentosas
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activar
las
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defensas
corporales.
Con
la
homeopatía
se
llega
suavemente
a
una
mejoría
o
curación
de
la
enfermedad.
La
homeopatía
es
un
método
ya
usado
en
tiempos
de
Hipócrates
pero
fue
el
Dr.
Hahnemann
quien
a
finales
del
siglo
XVIII,
puso
a
punto
la
preparación
y
modo
de
administrar
esta clase de medicamentos.
Desde
un
punto
de
vista
homeopático,
atender
a
un
enfermo
no
significa
eliminar
los
síntomas
por
los
que
consulta
el
paciente
ya
que
estos
son
solamente
unos
indicadores
de
la
ruptura
de
un
equilibrio
interno.
Es
por
ello
que
el
médico
homeópata,
no
tratará
de
hacer
desaparecer
los
síntomas,
a
menos
que
estos
pongan
en
riesgo
la
vida
del
paciente
o
bien
sean
intolerables.
La
misión
del
médico
homeópata
será
la
de
poner
en
marcha
las
fuerzas
de
reacción
del
paciente
para
que
se
produzca
una
respuesta
del
organismo.
Tras
tomar
un
medicamento
homeopático,
los
efectos
seguirán
produciéndose
durante
cierto
tiempo y no sólo en el momento de la toma.
Se
observa
pues
que
el
tratamiento
con
homeopatía
no
tiene
por
objeto
curar
solamente
la
enfermedad
o
trastorno
que
el
paciente
sufre
sino
curarlo
en
su
globalidad.
Esa
curación
pasa
por
la
mejoría
del
"terreno",
muy
diferente de un paciente a otro.
Si
ponemos
por
ejemplo
la
gripe
veremos
que
no
todo
el
mundo
se
afecta
al
entrar
en
contacto
con
el
virus
debido
a
las
características
individuales
de
cada
persona,
de
su
vitalidad,
de su sistema inmune, etc.
Se
considera
por
ello
a
la
homeopatía
una
forma
de
medicina
preventiva
ya
que
su
objetivo
es
evitar
que
aparezcan
nuevas
manifestaciones
de
un
mismo
desequilibrio
corrigiéndolo,
y
no
centrándose
en
tratar
sólo
los
síntomas
que
son
manifestaciones
de
la
enfermedad.
En
España,
al
igual
que
en
el
resto
de
países
de
la
Unión
Europea,
los
medicamentos
homeopáticos
están
regulados
por
el
Ministerio
de
Sanidad
y
Consumo:
(Real
Decreto
2.208/94,
de
16
de
noviembre
de
1994,
publicado
en
el
B.O.E. de 28 de noviembre de 1994)
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