El resfriado es un proceso vírico que puede estar originado por una gran variedad de virus (parainfluenza, picornavirus, rinovirus, etc), a los que estamos constantemente expuestos, y que son capaces de infectar nuestras vías respiratorias altas. La infección vírica se produce por medio del contacto directo con objetos o a través de las gotas de saliva que expulsamos al toser, estornudar o hablar. Debido a ese motivo debemos de extremar nuestra higiene si estamos resfriados o nos encontramos en presencia de alguien que lo está. La mayoría de las personas se resfrían una o dos veces al año por una disminución de su sistema defensivo. Al acatarrarnos aparecerán unos síntomas muy variados entre 24- 72 horas de la exposición al virus, observándose sobretodo una congestión del tracto respiratorio superior, fiebre, malestar general, dolor de cabeza y muscular. Inicialmente aparecerá una secreción nasal acuosa y estornudos, seguido de secreciones que son cada vez más espesas y que provocarán otitis en los niños si se acumula ese moco en el oído. Otro proceso diferente es la gripe que está causada por el virus de la influenza, del que existen varios serotipos y que da lugar a síntomas mucho más intensos apareciendo en forma de epidemia. PREVENCION DEL RESFRIADO La mejor forma de protegerse de tener resfriados con frecuencia es mantener un sistema inmunológico sano. Uno de los factores más importantes es tener una adecuada nutrición, por lo que es importante consumir alimentos con cantidades adecuadas de vitaminas A y C, beta-carotenos, zinc, antioxidantes, etc que se encuentran en frutas y verduras. Además de la nutrición debemos de controlar todo aquello que debilita nuestro sistema defensivo como el tabaco, alcohol, estrés, consumo de fármacos químicos, consumo excesivo de azúcares, contaminación del medio ambiente, alergias, etc. No debemos vacunarnos con la vacuna antigripal ya que son procesos diferentes y no posee efectividad alguna. La prevención es nuestro mejor aliado. TRATAMIENTO DEL RESFRIADO Podemos ayudar a disminuir los síntomas o combatirlos con una serie de medidas como: • Dormir las horas necesarias. • Ingerir líquidos suficientes, hidratar con un vaporizador o realizar lavados nasales con una lota nasal, suero fisiológico. • Tomar ciertas plantas medicinales por recomendación médica para potenciar y estimular el sistema inmunológico. Así como realizar gargarismos con ellas ayudarán en la irritación faríngea. • Seguir una dieta ligera recomendada donde no haya lácteos ya que incrementan la mucosidad en el aparato respiratorio, evitar los azúcares aunque procedan de fuentes naturales y tomar algunos suplementos recomendados que potencien el sistema inmune y acorten el cuadro catarral. • No ingerir medicamentos químicos ya que aunque disminuyan los síntomas nos dejarán disminuido nuestro sistema inmunológico por lo que estaremos más propensos a padecer más enfermedades. Por ello es muy importante tener una adecuada nutrición y eliminar los tóxicos de nuestro organismo. No dude en consultarnos y haremos que su sistema inmune se encuentre más fortalecido.